La jubilación flexible es una modalidad que permite a los jubilados compatibilizar su pensión de jubilación con un contrato a tiempo parcial. Esta opción brinda la oportunidad de seguir trabajando de manera reducida, lo que puede resultar beneficioso tanto para el jubilado como para la economía del país.
Esta modalidad de jubilación flexible ha sido implementada con el objetivo de fomentar la prolongación de la vida laboral y reducir el impacto económico que supone el pago de las pensiones. Además, permite a las personas mayores mantenerse activas y continuar aportando su experiencia y conocimiento al mercado laboral.
Para acceder a la jubilación flexible, es necesario cumplir ciertos requisitos establecidos por la legislación vigente. En primer lugar, es necesario haber alcanzado la edad legal de jubilación. Además, se debe contar con al menos 35 años de cotización a la Seguridad Social.
Una vez cumplidos estos requisitos, el jubilado puede solicitar la jubilación flexible y acordar con su empleador la reducción de su jornada laboral. Esta reducción puede ser de hasta el 50% de la jornada completa, lo que permite al jubilado disfrutar de su pensión de jubilación y continuar trabajando de manera parcial.
Es importante destacar que la jubilación flexible no supone una reducción proporcional en el monto de la pensión. La pensión de jubilación se calcula en función de las cotizaciones realizadas a lo largo de la vida laboral, por lo que la reducción de la jornada laboral no afecta al cálculo de la pensión.
En resumen, la jubilación flexible es una opción que permite a los jubilados compatibilizar su pensión de jubilación con un contrato a tiempo parcial. Esta modalidad brinda beneficios tanto para los jubilados como para la economía del país, al fomentar la prolongación de la vida laboral y permitir a las personas mayores seguir aportando su experiencia al mercado laboral.
